A veces el periodismo me parece una excusa para hablar con la gente que admiro. Como si no se pudiera hacer de la nada, porque sí.
Fue en el 2013, para el trabajo final del Taller de Redacción: Críticas, Reseñas y Comentarios -del posgrado en Periodismo Cultural de la UNLP-, charlé con Pablo Alabarces, Sergio Pujol, Sergio Marchi y Diego Fischerman acerca de cómo se estudiaban los fenómenos ligados al rock y por qué.
De Fischerman leí “El efecto Beethoven: Complejidad y valor en la música de tradición popular” (2004) y “Escrito sobre música” (2005). Dos libros maravillosos que mantengo cerca, en la mesita de luz, donde me quede más cerca. Se dedica a la crítica musical y fue el encargado de los seminarios sobre el tema en Cartagena de Indias para la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano -fundada por García Márquez-.
¿Cómo empezaste a escribir sobre Rock?
Yo escribo sobre Rock esporádicamente. Como todas las personas de mi generación, el Rock tiene un papel muy importante. Si bien de chico tenía una formación musical y tocaba instrumentos, estudié Letras y casi por azar comencé a dedicarme a la música profesionalmente. En los ‘90 empecé a escribir en un revista que se llamaba Clásica y después en Página/12. A partir de allí surgieron otras cosas, proyectos de libros, con editoriales, docentes. Científicamente, me interesan todas las músicas pero alguna de ellas me gustan y las escucho corrientemente como Led Zeppelin, Spinetta, Radiohead, Björk o Steven Wilson. Básicamente, no podés dedicarle tu vida a algo que no te guste. Tiene que ver con sentir la música como un elemento vital que iba mucho más allá del gusto o lo sonoro, como una experiencia de vida o identitaria.
¿Cómo es tu proceso?
Trato de escuchar mucho, anotar cosas que me llaman la atención. Hablo de lo que se escucha y de las situaciones que rodearon ese objeto. En general parto de la base de que el lector son más cultos, por poner una palabra fácil, en cine, en literatura, en artes plásticas que de música. En general intento contar algo que no se sepa, de alguien que no sea muy conocido o mostrar de ese alguien conocido una faceta que no lo sea y relacionarlo con la escucha. Yo si hago una nota sobre Hendrix voy a tratar de hablarle, en principio, a gente que no sabe aquello que la nota dice. No le voy a contar a un tipo de lo que sabe, voy a intentar de hacer una nota que no sea totalmente pueril para el tipo que ya lo conoce pero además muestre Hendrix para alguien que no lo escuchó. Que lo relacione con un momento cultural y con el contexto, con los procesos sociales.
¿Es acertado hablar de Crítica de Rock?
Estoy en contra de la crítica del Rock como cosa específica, así como no hay críticos del cine de Tarantino. Me parece que ser crítico de Rock es una bestialidad, cuanto más son las relaciones que podés establecer entre distintos objetos, más interesante va a ser lo que vos escribas. Si vos solo escuchaste Rock, tu mundo de referencia es muy chiquito.
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