El lado oscuro de los influencers

Antes de darle follow a la chica linda, al instructor fit, a la coach de alimentación, a la que dice que las enfermedades se curan con amor o al humorista de turno, escuchá esto.

Primero de lo primero ¿Qué es un influencer? Ser influencer es ser referente en algún campo desde las Redes Sociales. Es una persona que tiene credibilidad para tratar ciertos temas: moda, literatura, belleza, lifestyle, música, videojuegos, cocina, nutrición, turismo, productividad, emprendedurismo, etc. Hay de todo y para todos. La figura de referente o líder de opinión existió siempre, hasta en la tuba de Schramm si queremos conceptualizar desde la comunicación colectiva. O sea, siempre existieron referentes. Antes era la realeza, las celebridades de Hollywood, la gente de la farándula local e inclusive esa chica o chico que todos seguían en el colegio. A diferentes niveles, el ser humano siempre siguió a otros seres humanos que socialmente resaltaban de alguna forma. Todo siempre súper arbitrario y subjetivo, porque yo te puedo decir que Dearly Bethany es lo más y vos me podés decir que no, que aguante Chiara Ferragni, Pewdie Pie o hasta Logan Paul. 

Acá quizás no vamos a hablar tanto de lo peligroso de mostrar la perfección en las redes sociales o imágenes recontra editadas porque para eso está el episodio de cómo evitar compararte con los demás y el anterior sobre autoestima e imagen corporal. Ahí hablamos de eso aunque no lo podemos dejar de lado.