En Comodoro, el músico más novel puede pisar el mismo escenario que uno condecorado en el Rock And Roll Hall of Fame. Puede pararse en el mismo lugar que su ídolo. Puede sentir la electricidad en el aire. Puede, porque ser under dura toda la vida. Puede, porque en Comodoro existe Sótano Pub.
Manuel Martínez arrancó desde el under también. Fue mozo, barman y hasta limpió los baños. Hoy, es uno de sus propietarios. El encargado de que cada flyer se transforme en pogo. Una especie de sueño americano melómano que logra la continuidad de una escena con historia pero en construcción perpetua. “Es lucha constante, más en una ciudad que no promueve cultura. En Comodoro si no te gestionás, morís en la ignominia. Si el Sótano no se calienta en moverse le va a pasar lo mismo. Traemos propuestas del underground todo el tiempo. Pero si vos traes cosas, la gente responde” dice.
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