Lidiar con la frustración

 

Acá súper tranqui porque sabemos (más o menos) cómo lidiar con la frustración. Pasa en el amor, en el trabajo, en la vida porque no, las cosas no siempre salen como queremos.

En esta realmente me siento una privilegiada y como que de cierta manera fui entrenada toda mi vida porque desde que tengo memoria, y cada vez que me quejaba por algo, mi mamá me decía: “A veces las cosas no salen como queremos”, eso y “las cosas son del que las necesita” cada vez que me quejaba porque o le daban mi ropa a mi hermana porque no me quedaba o habían recursos limitados. La última frase es hasta una filosofía política les digo. La cosa es que cuando pasaba algo que no me gustaba, no podía hacer algo que quería, mi mamá me decía “A veces las cosas no salen como queremos”, y a veces le retrucaba “pero es injusto”, y mi mamá decía: “A veces la vida es injusta”. Así que básicamente crecí sabiendo que a veces las cosas no salen como uno quiere, y casi siempre la vida es injusta.

¿Mi mamá quería que me conformara? No, no se trata de conformarse, se trata de saber que existen otras personas y circunstancias en el mundo además de la voluntad de uno que repercuten sobre los acontecimientos que nos rodean. Que a veces no se puede pero sí se puede aprender al respecto y mejor suerte la próxima. No es una sentencia, onda “esto no salió como quiero entonces nunca va a salir como quiero” si no, bueno esta vez no, la próxima capaz sí. Y ustedes me dirán pero me parece una forma bastante sana de ver la vida porque justamente ayuda a evitar la frustración.